Recupérate de los gastos del verano
Después de las vacaciones y el regreso a clases, septiembre es el mes ideal para retomar el control financiero, después de los gastos y hacer frente al último trimestre del año.
Las vacaciones de verano suelen ser el momento más esperado del año para las familias, especialmente las que tienen niños en edad escolar. En ocasiones representan un reto para la economía del hogar, sobre todo porque en seguida surgen los gastos del regreso a clases.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los mexicanos invierten alrededor de 9.3% de sus ingresos en educación y esparcimiento. Pero en ocasiones se gasta más de lo que se tiene presupuestado.
Soluciones a tu alcance
Para resolver dicha eventualidad hay soluciones financieras, como los préstamos personales que ofrecen las distintas instituciones y que buscan que sus clientes consigan recursos financieros adicionales a su ingreso.
“El objetivo de estos productos es contribuir al bienestar, ya que se ha comprobado que entre más posibilidad tengamos de cubrir las necesidades, nuestra calidad de vida aumentará. Queremos que nuestros clientes tengan la posibilidad de cambiar algunos aspectos de su día a día que los ayuden a estar mejor”, comenta Emmanuel López, director de Préstamos Personales de Scotiabank.
Con este tipo de herramientas el cliente accede hasta a 12 meses de su sueldo con pagos a 60 meses, mismo que puede utilizar para recuperar poco a poco su liquidez después de la temporada de gastos de verano, ¿cómo lograrlo?:
- Fijar un objetivo: desde recuperar la estabilidad financiera luego de los desembolsos como colegiaturas o realizar una remodelación importante en el hogar, hacer pagos de servicios o planear los regalos de diciembre.
- Consolidar deudas y ahorrar: obtener un crédito que ayude a liquidar otras deudas y ahorrar en el pago de intereses. La cantidad solicitada para el préstamo depende completamente de tus necesidades, por lo que además de ayudarte a pagar algunas deudas o recuperar capital también puedes destinar una parte a un ahorro en caso de que más adelante en el curso escolar se llegaran a presentar desembolsos inesperados.
Para no perder el control, es importante aprender a organizar el presupuesto y hacer el mejor uso de los productos financieros que ofrecen los bancos; buscar la asesoría de expertos para lograrlo es el primer paso.