Los Trump lanzan otra cadena de hoteles
Se podía pensar que la Trump Organization, que maneja los negocios del presidente Donald Trump y su familia, dejaría en suspenso sus planes de expansión a la luz de las críticas que ha recibido por posibles conflictos de interés ahora que el magnate es presidente.
Los Trump, sin embargo, en lugar de apretar el pedal del freno están apretando el del acelerador.
La empresa está lanzando una nueva cadena de hoteles en varias ciudades grandes y pequeñas de Estados Unidos. Se llamará Scion y serán los primeros hoteles de la firma que no llevan el nombre de Trump. Tendrán interiores modernos y elegantes, y ofrecerán habitaciones de 200 a 300 dólares la noche, la mitad de lo que se cobra en algunos de los hoteles de lujo de Trump.
La organización firmó principios de acuerdo con más de 20 constructores, indicó el director ejecutivo de la división Trump Hotels Eric Danziger. Los tres últimos acuerdos fueron firmados este mismo mes.
“Avanzamos a todo vapor. Está en nuestro ADN. En el ADN de los chicos de Trump”, expresó Danziger aludiendo a Eric y Donald Jr., los hijos del presidente que están dirigiendo los negocios de la familia.
Los ambiciosos planes generan delicados interrogantes éticos.
La familia Trump no aportará un centavo, sino que los costos serán absorbidos por inversionistas, como ocurre con las cadenas grandes de hoteles.
Uno de los primeros a construirse es el de Dallas. Una firma local inicialmente habló de usar dinero de inversionistas de Kazajstán, Turquía y Catar, pero hace poco sus ejecutivos le dijeron al Dallas Morning News que el proyecto se financiaría exclusivamente con dinero de empresas estadounidenses.
LA CUESTIÓN ÉTICA DE TRUMP
Expertos en cuestiones éticas dicen que cuando una iniciativa es financiada con dinero de otros, sean extranjeros o locales, se genera la posibilidad de que la gente trate de invertir para congraciarse con el nuevo gobierno, en la esperanza de conseguir algo a cambio. Como si contribuyesen a una campaña política, aunque sin límites a lo que se puede aportar ni la obligación de hacer pública esa participación.
Políticos de algunas ciudades han dicho que se opondrán a la construcción de hoteles de la Trump Organization, lo que abre la posibilidad de que haya disputas legales en torno a los permisos necesarios.
Danziger ya ha encabezado expansiones de hoteles. Cuando manejaba la cadena Starwood en la década de 1990, la firma pasó de 20 a 600 hoteles y dice que tiene ambiciones similares para la Trump Organization.
Indicó que espera abrir entre 50 y 100 hoteles Scion en tres años y planea expandir también la cadena de hoteles de lujo de Trump.
La AP revisó los bancos de datos de marcas registradas y comprobó que la Trump Organization solicitó permisos para usar el nombre de Scion en varios países, incluidos China, Indonesia, Canadá y 28 naciones europeas. También en República Dominicana, donde obtuvo el permiso en diciembre.
Trump ha dicho que como presidente no hará nuevos negocios en el exterior para evitar la preocupación de que intereses extranjeros puedan tratar de influenciar en la política estadounidense apuntalando sus negocios.
VIEJOS PROYECTOS QUE REVIVEN
Los detractores de Trump señalan que ese compromiso no le impidió seguir expandiendo su operación reviviendo viejos proyectos, como la ampliación de resorts en Escocia, dos negocios en Indonesia cuya construcción todavía está en pañales y un resort en la República Dominicana que parecía haber quedado en la nada.
Danziger dijo en una reciente conferencia de la industria hotelera que Estados Unidos ofrecía muchas posibilidades de expansión de los negocios de Trump, y mencionó a Seattle, San Francisco, Denver y Dallas como ciudades donde se podrían construir nuevos hoteles.
Eso no cayó bien en algunos sectores.
“Buena suerte con eso”, declaró Mark Farrell, director de la comisión de uso de tierras de San Francisco, a la cadena CBS, dando a entender que a Trump no le resultará fácil conseguir los permisos necesarios.
El concejal de Seattle Rob Johnson dijo a la AP que le “llamaría mucho la atención” si se construye algún hotel de Trump, acotando que en esa ciudad hay mucha resistencia a las iniciativas del presidente.
IMPUESTOS, TRABAJOS
Danziger afirma que si se impide a Trump abrir más hoteles, las propias ciudades serán perjudicadas.
“¿Qué sentido tiene evitar el pago de impuestos y la generación de empleos?”, preguntó. “No tiene sentido”.
Afirmó asimismo que la Trump Organization se asegurará de que no surgen conflictos éticos y que nadie obtiene beneficios adicionales por invertir en sus iniciativas.
Por BERNARD CONDON y DAVID KOENIG, Associated Press NUEVA YORK (AP)