¿Cuánto ahorrar para celebrar el Día de Muertos en México? Por Itzeel Gutiérrez.
En México, la forma de celebrar el Día de Muertos es muy diversa. Se trata de una fiesta que honra a los difuntos y forma parte de la identidad y cultura de un país vasto en tradiciones. Celebrar la muerte está profundamente arraigado en la cultura mexicana, es una conmemoración colorida, mística, alegre y religiosa. La cosmovisión que la alienta supone el regreso de las almas fallecidas al mundo de los vivos para convivir con los familiares y nutrirse de sus alimentos más gustados en vida. Pero para los vivos llevar a cabo esta importante celebración implica una serie de gastos.
Aunque la fecha de inicio de estas celebraciones puede variar por región, el 1 de noviembre se consagra a los niños fallecidos y el 2 de noviembre a los adultos fallecidos. Las familias con anticipación preparan la llamada “ofrenda o altar de muertos” que puede costar entre 1,000 y 1,500 pesos, sin contar el número de difuntos a celebrar en la familia y sus gustos gastronómicos, lo que puede aumentar de manera considerable el costo del altar.
Para colocar una ofrenda no existe un número determinado de elementos; sin embargo, hay algunos que son básicos. Para cumplir con esta tradición a continuación se ofrecen algunos consejos para planificar los gastos que implica esta celebración.
Existen aplicaciones que pueden ayudar a ahorrar ciertas cantidades de dinero de acuerdo con lo que cada persona establezca, ya sea semanal o quincenal; es decir, tendrían que ahorrarse alrededor de 250 pesos cada semana, en las próximas cuatro semanas o 500 pesos en las siguientes dos quincenas.
Otra forma de hacerlo, en caso de que se esté más cerca de la fecha de esta festividad y no se haya ahorrado, es por medio de los préstamos personales.
La celebración del “Día de Muertos” en México, forma parte de la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y continúa viva entre los mexicanos. La muerte no necesariamente remite a la ausencia de quienes ya no están, evoca la presencia viva simbolizada a través de estas ofrendas. La muerte es una metáfora de la vida al recuerdo de los seres queridos que partieron al más allá.
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