Las cuatro joyas de Oaxaca que debes conocer
Se trata de monumentales vestigios arquitectónicos que muestran el señorío de las culturas zapoteca y mixteca y que forman parte de nuestro patrimonio histórico.
Monte Albán
A tan sólo 10 minutos de la ciudad de Oaxaca, se encuentra la que fue la capital indígena más importante, habitada por varias culturas: olmecas, zapotecos y mixtecos sucesivamente de 1500 a 700 a.C. Asentada sobre una montaña a 500 metros de altura que permite una vista de todo el valle.
Fue nombrada por los zapotecos “Dani Baá” o Montaña Sagrada y posteriormente “Yucucui” o Cerro Verde por los mixtecos. En su impresionante explanada destacan seis construcciones importantes:
- La Gran Plaza, ubicada en el medio del antiguo centro ceremonial, alrededor se encuentran varios templos y residencias de la clase social gobernante. Fungía como una explanada para un mercado regional que atraía indígenas de las regiones de Huaxyácac para realizar trueque con los zapotecos y enterarse de las noticias.
- La Plataforma Sur, con sus 40 metros de altura era el edificio más alto, en la parte inferior se aprecian estelas con glifos zapotecos.
- El Palacio, con un maravilloso patio interior con varias habitaciones.
- Juego de Pelota Grande, en ella se efectuaba el tradicional juego de pelota con fines ceremoniales. Junto a la tumba 105 se ubica una estructura similar de tamaño más pequeño.
- El Montículo J, en forma de punta de flecha, se especula servía como observatorio astronómico.
- Otra estructura admirable es el Edificio de los Danzantes, que en su base posee numerosas losas de piedra tallada, donde se aprecian figuras humanas -de influencia olmeca- en actitud de baile, de ello deriva su nombre. Hoy se sabe que los glifos representaban el poderío militar de la ciudad.
En el momento de mayor esplendor la gran ciudad regía el área y tuvo cerca de 25,000 habitantes.
Mitla
A la caída de Monte Albán, fue una de las ciudades en las que se concentró el poder político y religioso de los zapotecos. Se caracteriza por sus construcciones con mosaicos de grecas de un mismo tipo con variaciones de estilo y sus tumbas cruciformes, pero con una fuerte influencia mixteca.
Sus estructuras están agrupadas en cinco conjuntos y fue declarada en 1993 Zona de Monumentos Arqueológicos:
- Grupo de la Iglesia, compuesta por tres cuadrángulos, conserva en sus muros restos de pintura mural tipo códice.
- Grupo de las Columnas, resalta por sus columnas monolíticas, finos acabados, decoración de frisos con grecas de mosaicos ensamblados. Servía para actividades cívicas y administrativas.
- Grupo del Arroyo, en algunos de sus muros se aprecia la decoración de la época.
- Grupo de los Adobes, es una plaza cuadrangular rodeada por cuatro montículos y el más grande albergó un templo o palacio.
- Grupo del Sur, probablemente el más antiguo se parece al de los Adobe.
Sólo te tomará una hora llegar de Oaxaca a Mitla.
Centro histórico
Con la llegada de los españoles se erigió la Villa Antequera, en el sitio que era denominado Huaxyacac por los aztecas. La ciudad fue establecida por decreto de Carlos V, el 15 de septiembre de 1526, pero fue trazada hasta 1529 por Alonso García Bravo que tomó como referencia a la ciudad de México, pero con una retícula cuadrangular con manzanas de 80 metros por lado.
Hoy en día ofrece un aspecto colonial, con un gran patrimonio monumental, que ha logrado una armonía sin igual con los inmuebles que se han erigido a lo largo del siglo XIX, por lo que su belleza es inigualable.
Entre las grandes joyas arquitectónicas que se pueden visitar está: la Catedral, el templo y ex convento de Santo Domingo que se ha convertido en un museo regional; los templos de la Compañía de Jesús, San Agustín, San Felipe Neri y San Juan de Dios; el mercado Benito Juárez y el gran Teatro Macedonio Alcalá.
Casa de la Cacica de Tepescolula
Forma parte de un collar mixteco-europeo de joyas arquitectónicas del siglo XVI. Teposcolula, Oaxaca fungió como cabecera de la provincia de la mixteca durante la época colonial. La Casa de la Cacica fue construida alrededor de 1560, era la residencia de los señores naturales de Tepescolula y encierra monumentos de gran valor. Entre las propiedades que les pertenecían se encuentran varias casas y solares.
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