Mujer de 26 años se convierte en la primera piloto de cazas
La teniente primero manifiesta su deseo de que al verla, «aumente el número de gente que quiere ser piloto».
La teniente primero Misa Matsushima, de 26 años, se ha convertido en la primera mujer piloto de aviones de combates de Japón, un puesto que hasta hace apenas tres años estaba exclusivamente reservado a hombres.
Matsushima, quien recibió su certificado como piloto de cazas F-15 este miércoles con el deseo de «abrir camino a otras mujeres» en una institución en la que cuentan con baja representación, fue destacada hoy a la base aérea de Nyutabaru (sudoeste), confirmó a Efe un portavoz de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa.
«Quiero convertirme en un piloto de pleno derecho lo antes posible para abrir camino a otras mujeres», dijo Matsushima tras obtener su certificación, en declaraciones recogidas por el diario japonés Asahi.
Levantaron el veto a la presencia de mujeres
Matsushima se unió a las Fuerzas Aéreas de Autodefensa después de graduarse en la Academia Nacional de Defensa en 2014 y dos años después, tras obtener una licencia de piloto, comenzó a preparase para manejar aeronaves de combate.
Las Fuerzas Aéreas de Autodefensa de Japón levantaron el veto a la presencia de mujeres en todas las áreas y maniobras en 1993, a excepción de los puestos de pilotaje de aviones de combate y reconocimiento, a los que no se las dejó acceder hasta 2015.
Sólo un 6 % del personal militar son mujeres
La presencia de la mujer en el ejército japonés sigue siendo baja y sólo un 6 % del personal militar -14 mil soldados- son mujeres, una cifra que se encuentra por detrás de la de potencias como Estados Unidos y otros países industrializados, donde la media es de entre el 10 y el 15 %, según datos del Ministerio nipón de Defensa.
El Ejecutivo japonés se ha propuesto duplicar la presencia de la mujer entre sus tropas en los próximos años, en un momento en el que además busca fomentar su incorporación en distintos ámbitos laborales para hacer frente a la falta de personal generada por el rápido envejecimiento de la población y la baja natalidad.
EFE/MUNDO/JAPON/