Los conocimientos técnicos son la principal razón por la que las mujeres no invierten en criptomonedas. Por Itzeel Gutiérrez.
La falta de conocimientos técnicos podría ser la principal causa por la que las mujeres deciden no invertir en criptomonedas, según coincidieron las invitadas al I Encuentro de Mujeres en la Industria Cripto.
Durante la cita, moderada por la directora de Comunicación del área financiera de Quum, Cristina Murgas, las expertas ahondaron en cómo el desconocimiento técnico puede ser el principal factor que aleje a las mujeres de las criptomonedas.
De hecho, un reciente informe de eToro revela que solo el 15% de los inversores en bitcoin son mujeres, lo que supone un aumento de 5 puntos porcentuales respecto al año pasado, pero sigue siendo una cifra muy baja.
Hurskainen cree que la clave es aumentar los conocimientos sobre criptomonedas, ya que opina que las mujeres suelen querer entender todo antes de decidirse a apostar por un activo. “El número de mujeres ha ido en aumento en los últimos años. Yo creo que el problema que ha habido aquí es el miedo a asuntos demasiado técnicos”, defiende.
El problema señalado por Hurskainen sobre los conocimientos es preocupante, más allá de este sector y del género de los inversores. “En España tampoco hay una educación financiera tan desarrollada en el ámbito individual, tanto de hombres como de mujeres”, explicó Fernández. “Yo creo que no existe esa conciencia de que tenemos carencia de educación financiera. Habría que empezar por las escuelas”.
Una tesis compartida por Hurskainen, que subrayó que, si esto no se da, debe llevarse a cabo en el ámbito personal.
Otro de los puntos sobre el que debatieron las participantes en el encuentro fue el poder de inclusión de los criptoactivos en países en los que hay un porcentaje importante de personas desbancarizadas, es decir, que no tienen cuentas en un banco.
Chang explicó que, en México, la mitad de la población está desbancarizada, lo que además hace aumentar en gran medida los intereses que deben pagar cuando quieren hacer alguna gestión por esos medios. Ese porcentaje asciende al 47% si se consultan los datos globales de América Latina.
“Tenemos que dejar de ver la inclusión económica como caridad”, sentenció Chang. “Estamos hablando de un potencial de beneficio mutuo tremendo“.
Asimismo, algunos analistas consideran que las criptomonedas pueden ser una buena opción en países como Venezuela o Argentina, donde la moneda nacional se deprecia muy rápidamente.
“Dar acceso a un sistema económico alternativo es muchísimo más relevante en estos países”, defendió Chang. “Abrir una cuenta bancaria en dólares es impensable. Sin embargo, tener internet y empezar a conectarse con las criptomonedas es mucho más asequible”.
Chang y Hurskainen subrayaron que no es necesario que los usuarios se identifiquen ya que, como explica la primera, los ciudadanos que utilizan efectivo tampoco lo están.
Guardia, por su parte, hizo hincapié en la necesidad de mujeres que escriban código, algo que es poco frecuente en la industria, y puso de relieve que las discriminaciones son aún una realidad entre las mujeres profesionales.
En este sentido, Chang apuntó que una de las maneras para ayudar a que las mujeres accedan a altos cargos es que las aceleradoras seleccionen prioritariamente sus proyectos.
No obstante, las participantes defendieron que las redes y la conexión entre compañeras es necesaria. Hurskainen explicó que en Finlandia, donde reside y trabaja, existen muchos grupos que organizan eventos con este fin.
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