Centinelas: Poder y Diversión
Dentro de una sociedad acostumbrada a los abusos de poder y a la falta del respeto a la autoridad, nacen grupos que atentan contra la sociedad pasiva, con la única función de alarmar y de generar una “identidad” revolucionaria.
Al más estilo de la famosa película de David Fincher, “El club de la Pelea”, el grupo que se autodenomína “Los Centinelas”, se han dedicado a causar revuelo en centros comerciales o lugares que frecuentan adolescentes con la única intención de agredir y violentar a jóvenes sin ningún motivo de por medio.
Estos jóvenes “guerrilleros”, se formaron el año pasado dentro de un grupo de Whatsapp que contenía más de 80 miembros, la mayoría estudiantes de escuelas privadas del sur de la Ciudad de México, pero se ha logrado extender a todas partes del como una plaga que exige atención y necesita ser comprendida.
El cabecilla de este grupo es un sujeto al que identifican como “Tavo”, y que ha sido sacado del anonimato gracias a una nota de voz del supuesto grupo que se ha difundido en diversos medios informativos, y en la que alienta a sus nuevos seguidores, como el que los invita a una fiesta de fin de semana:“En este grupo, no te peleas con ninguno del grupo. Si te metieron en este grupo es porque alguien te quiso dentro. Todos vamos a ser “admins” para que no haya pedo y todos se sientan con el mismo poder”. Me pueden agregar y guardar como “Tavo”.
“Yo lo hice pero no solamente para mí, sino para todos nosotros.”
“Es para hacer paro principalmente, pero van a haber reuniones y comidas y así.
“Yo digo que todos pongamos centinelas en los estados y si tienen pedos con alguien, antes de cualquier cosa lo tienen que avisar. Poner su nombre, en qué escuela va, o qué pedo con él…”
No satisfechos con el hecho de violentar y sentirse engrandecidos con su abuso, ya que por lo general atacan en grupos de hasta seis personas contra una, graban el ataque para luego compartirlo con sus cuates y difundirlo en redes sociales.
Dentro de una entrevista para Grupo Imagen, Emilio Valles Vidrio comentó que hay diferentes teorías al respecto sobre el funcionamiento y el verdadero ideal de los centinelas.
Una de ellas es que los centinelas funcionan bajo el formato de sicarios, que reciben órdenes por medio de otro estudiante para ir y atacar un objetivo a cambio de una compensación económica ó simplemente prestigio dentro de la organización.
Otra tendencia que se ha revelado a través de testimonios y víctimas, supone que todo comenzó como parte de un reto o como uno de los clásicos “challenges” de internet, en dónde los jóvenes debían demostrar su hombría en el grupo agrediendo a cualquier persona, siempre y cuando hubiera testimonio del acto.
La tercera y última teoría, asegura que estos jóvenes fungen como una organización política de extrema derecha que está intentando levantarse ante el sistema a través de cometer actos de desorden público, por increíble que parezca.
Actualmente la Procuraduría de Justicia y la policía cibernética se encuentran en una persecución de “Los Centinelas”, y ya han logrado identificar a algunos integrantes del Tecnológico de Monterrey y otras escuelas privadas, sin embargo afirman que esos hechos fueron grabados el año pasado, y que el fenómeno ha desaparecido, sin embargo parece que la realidad es otra.