A un mes del sismo, el recuento de los daños
Ya un mes de esa tremenda sacudida que nos dio la tierra, el saldo oficial fue de 369 fallecidos, 38 derrumbes en Ciudad de México, 400 municipios afectados, más de 16 mil escuelas afectadas y una tremenda cicatriz en el alma.
Todo comenzó a la una de la tarde con casi quince minutos, justo el 19 de septiembre cuando apenas salíamos de un mega simulacro y conmemorábamos a los que hacía 32 años, el terremoto del 85 les quitó a muchos la vida y a otros tantos su patrimonio. Pero ya en 2017 la historia se repetía irónicamente el mismo día. Las heridas se volvieron a abrir para los que sabíamos lo que era un terremoto y las nuevas generaciones, se cimbraron, tomaron las riendas y salieron solidarios a las calles para hacer lo que fuera con tal de ayudar.
Todo era desconcierto y las malas noticias seguían llegando
Sociedad civil, bomberos, marinos, soldados, rescatistas, voluntarios y los famosos binomios caninos se volcaron en ayuda para salvar la mayor cantidad de vidas, pero finalmente, el saldo oficial fue:
369 personas fallecidas en todo el país, de las cuales 38 fueron en la Ciudad de México. En Oaxaca más de 20 mil viviendas destruidas, en Chiapas 18 mil cincuenta y ochos hogares fueron afectados y en la Ciudad de México 2, 247 casas resultaron con daños totales.
Como olvidar el caso que más nos dolió en la Ciudad de México, el del Colegio Enrique Rébsamen, en donde fallecieron 19 niños y seis adultos.
Los sismos dejaron 400 municipios afectados en los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla Morelos, Guerrero y Ciudad de México. Más de 16 mil planteles educativos resultaron con daños en 10 entidades, de los cuales 276 son pérdida total, y más de cinco mil con daños parciales. Por lo cual 475 mil 98 alumnos tienen que ser reubicados.
Hoy tenemos más posibilidades
El dolor está ahí, para los que perdieron a sus familiares y los que se quedaron sin patrimonio, pero como dicen “#México está de pie”, tenemos que trabajar mucho para reactivar la economía y levantarnos como sucedió hace 32 años, que aunque fueron otros tiempos, otro gobierno, otras generaciones y otra tecnología, ahora tenemos otras opciones y más posibilidades.
En el Istmo de Tehuantepec, la emergencia no ha terminado, los habitantes que perdieron sus casas pasan las noches bajo la luz de la luna y, a veces, con fuertes lluvias que inundan los espacios que han acondicionado para vivir.
Volver a levantarse
Y así como los jóvenes salieron a las calles solidarios con todo para brindar ayuda, así como levantaron el puño, así como cantaban el himno nacional mexicano cuando rescataban personas vivas, así debemos continuar y no olvidarnos que la gente necesita más ayuda. Que no nos digan que somos un país sin memoria, hay que tener presente cuanta gente, después de un mes sigue viviendo en la calle, afuera de su casa derrumbada, con miedo e incertidumbre, en espera de recibir ayuda para volver a levantarse.
Maricarmen Tudón J.