El Papa Francisco dice que el «único dueño de la vida es Dios»
En Francia y Gran Bretaña, un hombre de 41 y un bebé respectivamente podrían ser desconectados de las máquinas que los mantienen con vida.
El papa Francisco afirmó que el «único dueño de la vida es Dios» al recordar los controvertidos casos del francés Vincent Lambert y del bebé británico Alfie Evans a quienes la Justicia de sus respectivos países ha ordenado retirar las máquinas que les mantiene en vida.
«Quiero confirmar y repetir que el único dueño de la de vida es Dios y es nuestro deber es hacer todo para protegerla. Recemos para que se respete la vida de todos los personas y especialmente de estos dos hermanos», dijo Francisco al término de la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Reunión privada con el padre del niño Evans
Justo antes de celebrar la audiencia, Francisco se reunió en privado con el padre del niño, Thomas Evans, que llegó directamente de Liverpool (Inglaterra) para entrevistarse con el pontífice y explicarle la situación, confirmaron a Efe fuentes del Vaticano. Al término de dicha reunión llegó el llamamiento de Francisco.
Ya el pasado domingo, después del rezo del Regina Coeli, el pontífice había pedido que se respete «la dignidad» de los enfermos y que sean tratados de manera adecuada a sus condiciones, tras citar los controvertidos casos del francés Vincent Lambert y del bebé británico Alfie Evans.
10 años en estado vegetativo
Vincent Lambert, de 41 años, lleva desde hace diez en estado vegetativo y Alfie Evans, de 23 meses, lleva hospitalizado y conectado a una máquina desde diciembre de 2016.
El Vaticano ha intentado amparar al bebé
En el caso del bebe británico, los padres han intentado en varias ocasiones trasladar al pequeño al hospital Bambinogesu gestionado por el Vaticano que había dado su disponibilidad a acogerlo.
En un tuit del pasado 4 de abril, el pontífice había escrito: «Espero de todo corazón que se haga todo lo necesario para seguir acompañando compasivamente al pequeño Alfie Evans y que el profundo sufrimiento de sus padres sea escuchado».
EFE/SOCIEDAD
