¿Lavado de cerebro nocturno?
El cerebro nunca descansa. Lo descubrió un equipo de investigadores de la Universidad de Rochester. Durante el sueño se sintetizan hormonas esenciales para el organismo. Cada noche experimentamos literalmente un auténtico “lavado de cerebro”, una operación de limpieza indispensable para estar bien despiertos y funcionar a full al día siguiente. Cuando dormimos las células cerebrales se «encogen» y dejan mayor espacio libre entre ellas para que el líquido cefalorraquídeo encargado de la limpieza pueda fluir con mayor facilidad a través del tejido cerebral. A su paso, este fluido arrastra todas las sustancias de desecho que las células del cerebro han generado durante el día. ¡Otra de las razones de peso para dormir!