Finanzas en pareja: el modelo-3-cuentas. Por Itzel Gutiérrez.
El modelo-3-cuentas es un buen sistema para manejar las finanzas en pareja, porque permite perseguir objetivos financieros conjuntos e individuales. Hablar de finanzas con nuestra pareja no siempre es fácil, pero tampoco tiene por qué ser complicado. Poned las cuentas claras, con el modelo-3-cuentas.
Si vives en pareja, es muy importante que habléis abiertamente sobre el tema de las finanzas para crear una base sólida sobre la que construir un futuro juntos, lo cual conlleva esfuerzo por ambas partes.
Si no estáis contentos con la dirección que están tomando vuestras metas financieras u os cuesta alcanzarlas, tal vez sea hora de analizar vuestro sistema de administración financiera – si es que tenéis uno. Estéis en la situación que estéis, permíteme sugerirte el modelo-3-cuentas.
Las cuentas claras con el modelo-3-cuentas
Este sistema os perimte administrar el dinero que aportáis en común y el dinero propio de cada uno, porque es importante que cada uno mantenga también una cierta independencia financiera.
Muchos dicen, que «donde hay amor no hay lugar para el dinero» o «el dinero no importa cuando hay amor» – lo puedes girar como quieras. Para un(a) adolescente puede que sea así en sus primeras semanas de enamoramiento, pero como adultos, es casi una negligencia no hablar de finanzas con nuestra pareja.
Vamos a ver a continuación, cómo funciona el modelo-3-cuentas…
La cuenta conjunta
¿Por qué llevar una cuenta conjunta? A más tardar, cuando se comparte un hogar, tiene mucho sentido llevar una cuenta conjunta, la cual permita a ambos manejar los gastos compartidos, como por ejemplo alimentos, cosméticos y artículos del hogar. También os evitareis tener que guardar facturas y recibos, y por consiguiente, disputas sobre quién ha pagado qué y cuándo.
También es muy práctico a la hora de hacer actividades juntos como salir a cenar o al cine. Con una cuenta conjunta os evitaréis discusiones sobre a quién le toca pagar esta vez. Simplemente, pagáis todo lo que hacéis juntos, con el dinero de la cuenta conjunta – y Amén.
Si estáis en estado de buena esperanza, la cuenta conjunta es aún más importante, porque los niños cuestan MUCHO dinero (lo sé por experiencia) y en los próximos años por venir, deberéis tomar decisiones financieras para una tercera personita.
Hoy en día, las parejas modernas intentan balancear las responsabilidades familiares y la educación de los niños con la carrera profesional. Ataño la distribución de roles era mucho más clara: él salía a trabajar y ella se quedaba en casa cuidando de los niños y del hogar.
Pero por aquel entonces, muchas mujeres ni siquiera disponían de una cuenta bancaria propia y las finanzas eran manejadas exclusivamente por el marido. En definitiva: las mujeres eran financieramente totalmente dependientes de sus esposos.
Cómo funciona el modelo-3-cuentas 🔧
En el 2019, aunque sigue habiendo este tipo de relaciones dependientes, afortunadamente cada vez son más escasas. Con el modelo-3-cuentas puedes tomar contramedidas.
Funciona así…
PRIMERO – Los ingresos completos de ambos se transfieren a la cuenta conjunta. De la suma de vuestros ingresos se pagan todos los gastos que conciernen al hogar y la vida conjunta, como por ejemplo, alquiler, comida, transporte, vacaciones juntos y por supuesto todo lo que concierne a los niños.
SEGUNDO – El dinero sobrante será transferido a partes iguales «50/50» a vuestras cuentas privadas. Cada uno es libre de hacer con ese dinero lo que le apetezca: un viaje de fin de semana con las amigas, una raqueta de tenis nueva, ingresarlo en un plan de jubilación, comprar acciones en bolsa, etc.
¿Es justo 50/50?
Depende del punto de vista… Personalmente considero que 50/50 es justo, porque a la larga, se va equilibrando con el paso de los años – a veces la mujer traerá más dinero a casa porque él aún está estudiando, después habrá un tiempo en el que él gane más porque ella está de baja por maternidad. Además, pienso que en pareja hay que cuidarse mutuamente. Pero esa es solo mi humilde opinión.
Si 50/50 os parece injusto, entonces deberéis encontrar una solución que se adapte a vuestra situación y con la que ambos os sintáis cómodos.
No os perdáis demasiado en detalles con la configuración. Aquí se trata de compartir en pareja los gastos comunes con dinero conjunto, sin dejar de tener una cuenta privada para cada uno con dinero propio, para gastarlo como uno quiera sin tener que rendir cuentas a nadie. Y lo que más me gusta de este sistema, es que se acabó lo de enojarse porque el (o ella) hace una compra costosa del dinero conjunto.
El derecho de administrar tu propio dinero, evidentemente conlleva responsabilidad – tú debes manejar tus finanzas personales.
Una decisión conjunta
Para evitar controversias, también es importante que juntos decidáis qué sucede exactamente con la cuenta conjunta. Debeis averiguar a cuánto ascienden los gastos fijos (alquiler, seguros, etc.), cuánto dinero queréis gastar en alimentos cada mes, y también, cuánto dinero ahorrar para las vacaciones o compras extraordinarias.
Poned bien claro qué es importante para cada uno como persona y cuáles son vuestros objetivos financieros. Y sobre todo, estableced lo que os es importante como pareja y cuáles son vuestros objetivos comunes: unas vacaciones de lujo, una casa, libertad financiera, etc.
En el mejor de los casos, el resultado serán presupuestos inteligentes para las diferentes categorías de gastos a los que os deberéis atener conjuntamente