Sola en la oscuridad suspenso cada segundo

• Itatí Cantoral enfrenta uno de los personajes más difíciles de su brillantísima trayectoria

• Actúan Luis Gatica, Marco de la O, Lenny Zundel, Marcial Casale, Sergio Bonilla, María Perroni Garza, Nina Rubín Legarreta

• El director Enrique Singer encabeza el equipo integrado por talentosos y sólidos creativos

 

Intriga, narcotráfico, accidentes, secretos, persecuciones, asesinatos, engaño, desapariciones, traición… son algunas de las piezas del emocionantísimo thriller SOLA EN LA OSCURIDAD que hoy llega a la cartelera mexicana, con un brillante elenco encabezado por una actriz consagrada y gran estrella de nuestros escenarios: Itatí Cantoral.

Se trata de una nueva puesta en escena para este clásico del teatro mundial, que regresa a México, donde ya se presentó a finales de 1988, también producida por Morris Gilbert, y protagonizada por Itatí, en el complejo y retador personaje de Susy.

Y para una obra de esta magnitud un elenco a la altura. Junto a Itatí brillan Luis Gatica, Marco de la O, Lenny Zundel, Marcial Casale, Sergio Bonilla y las jóvenes María Perroni Garza y Nina Rubín Legarreta.

Este reparto estupendo está bajo la dirección escénica del actual director de la Compañía Nacional de Teatro, el maestro Enrique Singer, quien encabeza un equipo creativo inmejorable integrado por Adrián Martínez Frausto (diseño de escenografía), Estela Fagoaga (diseño de vestuario), Víctor Zapatero (diseño de iluminación), Miguel Jiménez (diseño de audio), y Cinthia Muñoz (diseño de pelucas y maquillaje).

SOLA EN LA OSCURIDAD es una producción de MejorTeatro y Morris Gilbert, y cuenta con la producción ejecutiva de Francisco Escárcega y Luz Arrizabalaga

SOLA EN LA OSCURIDAD se presenta en el teatro más exitoso de nuestro país: el Teatro México, del Centro Teatral Manolo Fábregas, con funciones los viernes a las 19 y 21 horas, sábados 18 y 20:30 y domingos a las 16:30 y 18:30 horas.

 

SOBRE LA OBRA                  

SOLA EN LA OSCURIDAD (Wait until dark) se estrenó en el histórico teatro Ethel Barrymore, de Broadway el 2 de febrero de 1966, con las actuaciones de Lee Remick, como Susy, papel que le valió el Tony a la mejor actriz de ese año, y el muy reconocido Robert Duval.

Más tarde, ese mismo año, Honor Blackman interpretó el papel principal en el West End de Londres. En las siguientes dos décadas, la obra se montó en materialmente todo el mundo, entre ellos México, de la mano de Morris Gilbert, en 1988, siempre con enorme éxito, y como un enorme reto actoral para su protagonista femenina.

Tan grande fue su aceptación, que la historia llegó al cine apenas un año después de su estreno teatral. El personaje central estuvo a cargo de la inolvidable Audrey Hepburn, quien obtuvo una nominación al Óscar como mejor actriz del año.

En el 2001 la obra se repuso en Broadway, protagonizada por la ganadora del Óscar Marissa Tomei, y la actuación del afamado director y guionista cinematográfico Quentin Tarantino.

SOLA EN LA OSCURIDAD es un thriller en el que su protagonista, Susy, ha quedado ciega a causa de un accidente automovilístico. En su casa, comienzan a presentarse una serie de extraños personajes, a quienes une un objeto aún más extraño: una muñeca, que esconde un secreto que pondrá en peligro de muerte a cada una de las personas ligadas a ella, porque…

 

SOBRE EL AUTOR

Frederick Knott, un dramaturgo poco prolífico que sólo escribió tres obras, y que se hizo famoso con su éxito de Broadway Dial M For Murder (Crimen perfecto) y más tarde con el thriller de Wait Until Dark (SOLA EN LA OSCURIDAD), nació en Hankow, China, el 28 de agosto de 1916.

Sus padres eran misioneros británicos, y enviaron a su hijo de vuelta a Inglaterra para su educación. Se graduó en la Universidad de Cambridge en 1938 y sirvió en la Royal Artillery británica desde 1939 hasta 1946.

Tras la Segunda Guerra Mundial abandonó el Ejército y se instaló en una casa de campo cerca de sus padres en Sussex. Durante 18 meses permaneció encerrado en su habitación, trabajando duramente mientras su madre se encargaba de llevarle la comida.

De este encierro nació Crimen perfecto; y comenzó la batalla por estrenarla.

Su inteligente y complicada obra fue rechazada por siete productores londinenses, quienes llegaron a calificarla de trivial. Knott dijo alguna vez que llegó a estar tan desanimado que estuvo a punto de destruir el libreto.

Entonces la BBC se ofreció a utilizarla como obra televisiva de 90 minutos de duración. Recibió críticas entusiastas y pudo vender los derechos para una película a una productora londinense presidida por sir Alexander Korda.

Después de su éxito en la pantalla casera, el productor James Sherwood canceló la obra que tenía previsto representar en un teatro de Londres y solicitó producir Crimen perfecto. Después de tres semanas de ensayo, se estrenó con gran éxito de crítica, primero en Londres y pocos meses después en Nueva York.

Sin embargo, antes del triunfo teatral, Knott ya había vendido los derechos para hacer una película por la ridícula cantidad de 1,000 libras, y aunque escribió el guion cinematográfico para Alfred Hitchcock, él ganó mucho menos dinero de lo que hubiera podido ganar.

La cinta estuvo protagonizada por Ray Milland y Grace Kelly, con Anthony Dawson y John Williams repitiendo a sus personajes de la producción teatral de Nueva York, que le había valido a Williams un premio Tony por su papel del inspector Hubbard.

La obra también se convirtió en una película para televisión de 1981 protagonizada por Christopher Plummer y Angie Dickinson; y tuvo una nueva versión fílmica en 1998 con Michael Douglas y Gwyneth Paltrow .

En 1961, Knott estrenó en Nueva York Write Me a Murder, protagonizada por Denholm Elliott y Kim Hunter.

En 1966 estrenó SOLA EN LA OSCURIDAD, con los resultados ya apuntados.

Ganó suficiente dinero para vivir confortablemente con tres obras. Crimen perfecto fue traducida a 24 idiomas y todavía se sigue representando por todo el mundo, al igual que SOLA EN LA OSCURIDAD, que ha tenido varias decenas de puestas en escena en el mundo entero.

Knott murió en diciembre de 2002 en su apartamento de Manhattan, en Nueva York, a los 86 años. “Odiaba escribir”, dijo su esposa.