Diego el Cigala ofrece homenaje a la salsa y sus mayores exponentes
Por Eleazar Ramos Villaseñor
México, 20 Feb (Notimex).- El cantaor de flamenco Diego el Cigala realizó una visita a la Ciudad de México con el propósito de promocionar su más reciente disco “Indestructible” y para anunciar su próxima gira por México, que comenzará en el Auditorio Nacional, el próximo 9 de marzo.
El disco “Indestructible” es un homenaje que el llamado “cantaor más grande de la actualidad”, planeó hacer, junto con su difunta esposa, en honor al género de la salsa y a sus mayores exponentes.
“¡Nuevamente en México! Me encanta visitar México, porque este país es como mi segunda casa y ahora hemos venido con este nuevo material, un homenaje a la salsa que estuvimos fraguando mi esposa Amparo, en paz descanse y yo, y pues, es un disco muy alegre que llegó en un momento de mi vida de mucho dolor y mucha tristeza”, comentó el artista en entrevista con Notimex.
Vale mencionar, que durante el tiempo en que estaba por concluir dicha producción, lamentablemente la esposa del Cigala, falleció de cáncer en agosto pasado.
“Pero a pesar de ese dolor y de tanta tristeza, las ironías de la vida, ella quería ese disco y lo hicimos como planeamos. Queríamos que fuera un disco de salsa, pero de salsa de verdad, de esa salsa pura y dura de los años 70 y 80, donde reinaban todos los grandes, desde Rubén Blades, Fania, Celia Cruz, Cheo, Héctor Lavoe, Ray Barreta, y meterlos a este proyecto ha sido la recompensa más bonita que Dios me dio.
“Porque ‘Indestructible’ ha sido un disco muy difícil de hacer, porque todos esos clásicos ya se han hecho, pero nunca se había dado el flamenco con la salsa y esta es la primera vez en la historia de la música que eso sucede”.
Recordó el maestro Cigala, que para llegar a la esencia y a la raíz de la salsa, emprendió un largo viaje por varios países y ciudades del continente americano y finalizar su proyecto en Jerez, España.
“Era un viaje, era mi viaje. Tenía que ir a Cuba a conocer a Los Muñequitos de Matanza, a Miami, a donde estaba mi compadre Óscar de León, luego me fui a Puerto Rico, cuna de la salsa, luego a Colombia, a Cali, una ciudad salsera por excelencia”.
Agregó que de Cali viajó a Nueva York, en busca de la verdadera esencia de la salsa.
“En Nueva York cayeron todos los inmigrantes latinos y en sus barrios, surgieron ‘pedazos’ de músicos como Tito Puente. Y ahí estuvimos entre las calles 54 y 58, donde se reunían estos grandes exponentes boricuas y con la fortuna que nos encontramos con Larry, pianista de la Fania y él nos paseó por ese barrio para empaparnos de esa riqueza musical y terminamos en Jerez, en los estudios La Bodega”.
Luego de tanto empaparse con la música de salsa y escuchar infinidad de temas, vino el difícil trabajo de selección y decidir los 11 que finalmente quedaron en el disco.
“Fue una tarea muy complicada de verdad. Nos llevó un par de años a Amparo y a mí decidirnos. Ella cogía una libreta, poníamos el YouTube y a escuchar versiones y fue complicado, porque además Amparo ya no se sentía muy bien”.