Los doctores que están revolucionando la forma del nacimiento en México
“El nacimiento es un hecho milagroso, transformador y misterioso de nuestras vidas, que en la actualidad depende en gran medida de quien controla la experiencia del parto, o sea del Médico.”
Dra Cynthia Dickter y Dr. José Eduardo Serratos ellos son los doctores que están revolucionando la forma del nacimiento en México.
Cynthia es hija de un ginecólogo, la obstetricia es parte de su vida desde sus memorias mas viejas, estudio ginecología y obstetricia en el centro medico ABC obteniendo un entrenamiento muy completo y a la vez muy tradicional, y en este camino entendió que la parte humana estaba completamente arrinconada, que el parto de la mujer se había vuelto un acto completamente médico y que los doctores dejaron de creer en el poder de parir que la mujer tiene implícito.
La vida cruza caminos y en este caso la cruzo con el Dr. José Eduardo Serratos ginecólogo con una formación mucho más humana desde el inicio, y con 15 años de experiencia en parto humanizado. Hombre de familia y apasionado por su profesión.
Se fusionaron 2 energías, el ying y el yang, la energía masculina con la femenina, la frescura de la juventud con los años de experiencia, la sed y las ganas de revolucionar con la convicción de que este es el camino correcto y juntos han sido pioneros en traer el parto respetado al Centro Médico ABC.
¿Y que hacen estos 2 que los vuelve tan especiales?
No unieron solo su amor tan grande por la profesión, si no que crearon un “área gris” como le llaman ellos, en donde la madre puede sentirse completamente respetada durante el nacimiento de su bebe y al mismo tiempo estar respaldada por el mejor equipo médico y las mejores instalaciones hospitalarias en caso de que existiese una complicación
El parto humanizado como tal es un movimiento que nace desde 1985 por la gran necesidad que surge en el mundo de respetar el momento sagrado del parto, nace por la cantidad de cesáreas innecesarias y por las miles de intervenciones realizadas a mujeres sin justificación.
Es un movimiento basado completamente en evidencia científica en donde un nacimiento se vería así:
La madre tiene un control prenatal muy completo y con estrecha comunicación con su médico, el bebe toma la decisión de cuando llegar al mundo, no se hacen cesáreas o inducciones injustificadas. El trabajo de parto se lleva a cabo en una sala, llamada LPR (Labor, parto y recuperación) en donde la madre está en libre movimiento, esta sala se vuelve el lugar seguro de esa familia y está impregnada con sus olores, su música y su oscuridad. Puede bañarse, tomar, comer y caminar, permitiendo que su cuerpo les dicte lo que necesita. Para el momento del expulsivo, esta misma sala cuenta con lo necesario, no se realizan episiotomías (corte en el periné de manera rutinaria), se realiza pinzamiento tardío del cordón para darle al bebe todos los beneficios de este aporte sanguíneo, el bebe se va directamente al pecho de su madre y se favorece la lactancia inmediata y el alojamiento conjunto. La madre y su bebe se recuperan juntos en esta sala y posteriormente los 3 pasan a una habitación.
La tasa de cesáreas e intervenciones médicas son considerablemente menores, y son utilizadas únicamente cuando es necesario.
Desafortunadamente este tipo de nacimientos no existían en hospitales grandes y de renombre, esto era una práctica considerada “Hippie” y la mujer que quería ser respetada tenía que poner en riesgo su seguridad.
Con mucho fervor, convicción, y sobre todo amor, estos 2 doctores han roto paradigmas han creado un espacio invaluable para todas estas mujeres que favorece desde el primer contacto una conexión con el bebe que será importante por el resto de sus vidas.
“Porque para cambiar el mundo, hay que cambiar la forma de nacer.” (M Odent)