La democracia también es parte de las franquicias
Por Héctor Alcázar, CEO de Alcázar & Compañía
Estimados lectores, después de una pausa por el cierre del 2021, las fiestas decembrinas y la preparación del nuevo año, estoy aquí de vuelta con ustedes para retomar esta columna quincenal que tiene el objetivo de aportar mi granito de arena al desarrollo empresarial de este hermoso país, que, más que una meta, se ha convertido en toda una aventura de alto riesgo y de mucha adrenalina.
Pandemia, crisis, salidas de inversión, inseguridad y falta de liderazgo; pero, a pesar de todo, las franquicias siguen y están más fuertes que nunca. No tenemos a la fecha información de alguna cadena de franquicias nacional que haya tenido que dejar de operar durante estos años tan complejos. Sin embargo, es un hecho que esta sobrevivencia no ha sido nada fácil.
Ya en otras columnas hemos abordado los cambios que se dieron en el sector, sobre todo en el giro de alimentos y bebidas -que sigue siendo el que más marcas y puntos de venta aporta como franquicia (cocinas fantasma, entrega a domicilio, recoger en sitio, alianza con empresas de entrega, entre otros)-. En lo que no hemos profundizado es en el poco apoyo que se tuvo durante estos años en el organismo rector de nuestro sector, en la Asociación Mexicana de Franquicias (por su siglas, la AMF), que, en pocas palabras, brilló por su ausencia.
No sabemos a ciencia cierta qué pasó, tal vez faltó también exigencia por parte de los asociados; sin embargo, ante la falta de liderazgos, surgieron y se fortalecieron diversos grupos empresariales de franquicias en varias partes del país, como una forma de enfrentar juntos estos retos que hemos platicado y, claro, ante la falta de una asociación que los buscara y se reuniera con las franquicias para encontrar como grupo temas que hubieran sido muy importantes para todos.
Hoy las franquicias representamos alrededor del 4 por ciento del PIB de nuestro país, con más de 900 cadenas de franquicias operando, más de 80 mil puntos de venta y casi un millón de empleos directos, y, como se dice muy coloquialmente, “nos tuvimos que rascar con nuestras propias uñas”. Es sabido que de este gobierno no se puede realmente esperar un apoyo, y más cuando se encuentra con un grupo de empresarios tan desarticulados, sin representatividad real, sin fuerza y más bien velando por sus propios intereses. Así llegó esta administración y en un dos por tres desapareció el INADEM, que tantos buenos momentos generó para la PyMEs de México.
Lo fundamental y donde quiero centrar mi columna de hoy es en este tema tan vapuleado, pero tan importante para poder mantener los contrapesos, la transparencia, y la apertura que se necesitan en todas las instituciones y por qué no, también en nuestra querida AMF y es la democracia.
Se acercan ya las fechas para las campañas en busca de una nueva planilla que represente los intereses reales de nuestro sector en esta crisis -en la que, en lugar de ver ya una luz, se ve aun lejana la salida- y donde un nuevo liderazgo, basado en un buen grupo de trabajo, con experiencia, pero, sobre todo con ganas de renovar y cambiar sustantivamente los rumbos de nuestro sector es fundamental, incluso más que nunca.
Se han registrado ya un par de planillas para esta contienda, tema que ya tenía tiempo de no suceder así -y que en otra oportunidad les explicaré a detalle-. Lo interesante es que hoy tenemos esta oportunidad de conocer y elegir a quienes nos representarán para los años 2022 al 2024 que se vislumbran complejos.
La democracia nos permite entonces tener un halo de esperanza, saber que lo que no esta funcionando se acaba y que hay oportunidad de revisar, conocer y replantear las cosas para que otro nuevo equipo haga todo eso que se dejó de hacer y se inicie la reconstrucción de una asociación que quedó en ruinas, literalmente.
Habrá que tener la humildad y las ganas de acercarse con todos los pequeños grupos que se formaron en el país y vertebrar desde la unidad en la diversidad, que sin duda tanta falta le hace al sector franquicias. Tengo que reconocer que las iniciativas que tuvieron COMUNIDAD MÉXICO EN FRANQUICIAS y el movimiento #FRANQUICIASPORUNMEXICOINQUEBRANTABLE fueron muy importantes para ocupar algunos de esos espacios, que el gran trabajo que se ha hecho en la CONCANACO y algunas CANACOS locales también mantuvo la cohesión de alguna parte del sector, pero el organismo rector es la AMF y es momento de renovarla.
Estas líneas las escribo para expresarles mi alegría por todo ello y espero que todos los que estamos en franquicias participemos, porque el otro gran tema que hay que combatir, es la apatía. Demos vida entonces a una de las frases más significativas de la AMF: “JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES”.
EL COLOFÓN: Movimos las #Charlasdecafé los jueves a las 7 de la noche, por nuestro canal de Facebook. Los espero porque estaremos platicando con cada una de estas marcas que hacen de este sector #FRANQUICIASPORUNMEXICOINQUEBRANTABLE, porque sin duda es momento de invertir en una franquicia.
* Héctor Alcázar es CEO de Alcázar & Compañía, una de las consultorías especializadas en franquicias con más trayectoria y prestigio de México.
