Tradición que también cura malestares
Probablemente la flor mexicana más reconocida, el cempasúchil no solo adorna cada rincón de nuestro país en el mes de noviembre, sino que también posee propiedades medicinales que calman desde la tos hasta los dolores de estomago.
El amarillo intenso de esta planta no solo es ornamental, la Biblioteca de Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, asegura que esta planta de uso muy antiguo tiene aplicaciones efectivas para padecimientos digestivos y respiratorios.
La región del centro del país también encabeza la producción de la flor de muerto, entidades como Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, México Morelos y por supuesto la Ciudad de México siembran las más de mil 350 hectáreas dedicadas a esta insignia mexicana.
Existen muchas leyendas relacionadas a la tradición de colocar esta particular flor en los altares dedicados seres queridos que fallecieron, una de ellas es que los mexicas consideraban que están flores poseían la habilidad de guardar el calor del sol entre sus hojas para los muertos.