Islandia usa la energía de un volcán para construir
En 2026, el proyecto Krafla Magma Testbed (KMT) planea perforar un volcán para acceder a su cámara de magma. El objetivo es aprovechar los gases supercalientes del magma para generar energía geotérmica a una escala nunca antes vista. Este ambicioso plan busca proporcionar energía renovable e ilimitada a los hogares islandeses, sin riesgo de provocar una erupción en el activo volcán Krafla.
Islandia ya utiliza energía geotérmica para calentar al menos el 90% de sus hogares y generar el 70% de su energía total. Sin embargo, los métodos actuales acceden a fuentes geotérmicas más frías, lo que limita su eficiencia.
Al perforar en la cámara magmática, donde las temperaturas alcanzan hasta 1.300°C, se puede obtener agua en estado «supercrítico», que no es ni líquido ni vapor. Esta técnica podría multiplicar por diez la potencia generada en comparación con las plantas geotérmicas convencionales.
La ubicación del Krafla, uno de los sitios volcánicos más activos del mundo y situado sobre la frontera tectónica de la Dorsal Mesoatlántica, presenta tanto facilidades como desafíos técnicos. La cámara magmática se encuentra a solo 1,5-3 km bajo la superficie, pero perforar en estas condiciones extremas requiere materiales capaces de resistir altas temperaturas.
Curiosamente, en 2009, una planta geotérmica islandesa perforó accidentalmente en la cámara magmática del Krafla, proporcionando información valiosa sobre el estado del magma y confirmando que tal exposición no provoca erupciones.
La iniciativa KMT, más allá de su potencial energético, promete avances científicos significativos. Permitirá a los volcanólogos estudiar el magma de cerca y mejorar la monitorización y predicción de erupciones volcánicas. Además, podría revolucionar nuestra comprensión de la actividad volcánica, la formación continental y la energía geotérmica, marcando un nuevo capítulo tanto en el campo de la energía renovable como en el entendimiento de las profundidades terrestres.