11 de abril: Día Mundial del Parkinson
En México el parkinson afecta a medio millón de personas.
Hasta 56 por ciento de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad, no la tienen, afirmó la investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM, Selva Rivas Arancibia.
Su origen y causas son inciertos, pero se sabe que surge cuando las neuronas dopaminérgicas comienzan a morir.
El diagnóstico suele confirmarse cuando el padecimiento se encuentra en un estado avanzado.
Uno de los primeros síntomas es el llamado temblor de reposo:
Un miembro del cuerpo tiembla en una situación de descanso, ocasionando con el tiempo la falta de control motor, rigidez, pérdida de la regulación del movimiento, dificultad en tareas de movimientos finos.
Sin embargo, esto no necesariamente significa que sea párkinson, pero sí un síndrome parkinsoniano, de ahí que exista un rango considerable de pacientes mal diagnosticados.
Por ello, es necesario continuar con las investigaciones, a fin de conocer esta afección.
En uno de cada 10 casos ocurre por predisposición genética; en el resto, su origen es diverso: edad, historia familiar, medio ambiente o exposición a elementos toxicológicos que ocasionen estrés oxidativo, mismo que daña de manera irreversible las neuronas dopaminérgicas.
Aunque es incurable, con el tratamiento adecuado y, con base en un equipo multidisciplinario en donde participen neurólogos, psicólogos y fisioterapeutas, entre otros, se puede retrasar su avance y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Para sobrellevar este padecimiento, son necesarios la supervisión y el acompañamiento, pues el párkinson, como otras enfermedades degenerativas, con el tiempo es incapacitante y el paciente requerirá de mayor atención, ayuda y cuidado para realizar ciertas acividades cotidianas.
NTX