Los 15 trucos para ahorrar dinero de Itzel Gutiérrez Tobías

Gastar menos suena bien, pero ¿cómo podemos realmente ahorrar dinero? Te presento mis 15 mejores trucos para ahorrar dinero.

Ahorrar dinero no significa privarse, sino gastar tu dinero de manera más inteligente y obtener más por la misma cantidad o gastar menos en bienes equivalentes. Ahorrar no tiene nada que ver con tacañería. Aun siendo ahorradora, puedes dar monedas a los necesitados, donar tu ropa a refugiados y apadrinar un niño en África.

Estos son mis mejores trucos para ahorrar – yo misma sigo éstas medidas, con lo que he podido aumentar mi tasa de ahorro.

1. Cancela Newsletters / date de baja de los boletines 

La tentación de comprar cosas que no necesitas aterrizan directamente en tu bandeja de entrada: boletines de Zalando, H&M, IKEA, etc. Todo boletín tiene un enlace para darse de baja de la lista de suscripción. Úsalo y deshazte directamente de la tentación de comprar otro par de zapatos (que NO necesitas)

2. Compra paquetes grandes

Sobre todo con productos de limpieza y detergentes en polvo, te puedes ahorrar bastante dinero a la larga. Los paquetes grandes son más baratos y duran más tiempo.

3. Aparca ingresos adicionales a un lado inmediatamente

Ya sean los veinte eurillos de la  abuela, una devolución de impuestos o un bonus de navidad. Esta bendición inesperada debe ser guardada e invertida, no consumida y malgastada.

4. Lleva un libro de contabilidad doméstica

Llevar tu propio libro de cuentas solo te aporta ventajas – que no te gusten los números que resultan de los cálculos, es otra cosa. Por el lado positivo, sabrás cuánto dinero gastas en qué y dónde hay potencial de ahorro. Tu conciencia estará tranquila, porque tendrás total control sobre tus cuentas, sabiendo además que estás haciendo algo para mejorar tu situación financiera.

Y por último, si sabes que a la noche vas a tener que documentar cada céntimo gastado durante el día, automáticamente te lo pensarás dos veces si realmente quieres gastarlo o no.

5. Comprueba y/o cancela tus contratos de móvil e internet.

Mira si la competencia tiene ofertas más baratas, lo cual suele ser el caso. Especialmente para clientes nuevos. Llama a tu proveedor actual y dile que deseas cancelar tu contrato, porque la competencia ofrece un plan mejor. Verás qué rápido también ellos te ofrecerán un contrato más barato.

6. Revisa tus gastos fijos

Seguros de hogar y coche, electricidad, gas – estoy segura que encontrarás mejores productos y ofertas más baratas. Vale la pena hacer una búsqueda en internet usando comparadores como por ejemplo, kelisto.es.

7. Establece un importe de ahorro fijo

Programa una transferencia permanente en tu cuenta corriente para cada primero de mes, que transfiera automáticamente tu importe de ahorro fijo a tu cuenta de ahorro – pase lo que pase. La clave aquí no es ahorrar lo que sobra a final de mes (porque entonces tenderás a obtener cada vez menos), sino gastar lo que sobra después de poner a salvo tu importe de ahorro fijo. ¿Entendido?

8. Cocina en casa en lugar de comer fuera

Durante mucho (demasiado…!) tiempo he pagado 5 euros o más por almorzar comida prefabricada en una cantina a la vuelta de la esquina de la oficina. Si hacemos la suma, son unos 125 euros al mes. Si te encuentras en la misma situación, aquí la solución: cocina por la noche una cantidad extra y llévate las sobras a la oficina al día siguiente. Muchas comidas caseras saben incluso mejor al día siguiente.

Y esos 5 euros que te hubieras gastado, mételos en un tarro de mermelada vacío. A mí me encanta coleccionar billetes de 5 euros. Pruébalo durante un mes y cuéntame cuánto has podido juntar y cómo piensas invertirlos.

9. Cubatas en casa

No siempre tiene que ser un restaurante caro o el bareto de moda. También puedes invitar a tus amigos a casa – es más íntimo y personal. Todos traen algo y así, te ahorras además el taxi para volver a casa.

10. De segunda mano en lugar de nuevo

Especialmente cuando se trata de muebles, automóviles y artículos de decoración, no siempre tiene que ser el producto más nuevo. En los clasificados de eBay, a veces puedes encontrar artículos de muy alta calidad a una fracción del precio original.

11. Usa cupones de descuento y ofertas especiales

Hay muchos sitios web que ofrecen cupones para tiendas online y ofertas especiales. Antes de hacer un pedido, simplemente busca en Google «cupón (nombre de la tienda)» y mira si ofrecen algún descuento. Incluso en el supermercado a menudo encontramos artículos reducidos – solo hay que mantener los ojos abiertos.

12. Deshazte de tus suscripciones

Si… también la del gimnasio y esas revistas que se están apilando sobre tu escritorio, porque no encuentras tiempo para leerlas. Reflexiona sobre si éstas suscripciones realmente valen el dinero que estás pagando. Si en el gimnasio lo único que haces es correr sobre la cinta, mejor te vas a correr una o dos vueltas en el parque, que además ¡es más saludable!

13. Compra más barato

Tiendas Discounter como Lidl y Aldi no disponen de una gran selección de productos como Mercadona o Carrefour, pero los artículos son igual de buenos e incluso ofrecen productos orgánicos. Con los artículos de deporte igual: Decathlon ofrece una variedad de productos de alta calidad. ¡No siempre tiene que ser Nike, Puma o Adidas!

14. Sé buena – contigo misma y con el medio ambiente

Vivir sano debería ser una de tus máximas prioridades, independientemente de si quieres ahorrar o no. Los medicamentos son muy caros y pueden arruinar tu tasa de ahorro, especialmente en invierno. Así pues, procura alimentarte sana y equilibradamente, toma suficientes vitaminas, bebe mucha agua y haz deporte. Y si a pesar de todo te comienza a gotear la nariz, un té caliente de jengibre y limón junto con una buena siesta, surten tan buenos efectos como un spray nasal y frenadol.

Lo que puedes hacer para el medio ambiente (y para tu bolsillo), es cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, apagar la luz cuando sales de una habitación o ponerte un jersey en lugar de encender la calefacción.

15. Establece límites

¿Cuánto dinero quieres gastar en cosméticos el próximo año? ¿No lo sabes? Entonces es hora de darle un pensamiento (o dos). Si no estableces límites, no ahorrarás mucho. Cuando yo me di cuenta – gracias a mi libro de contabilidad doméstica – de cuánto estaba gastando en comestibles (casi 500 euros al mes!), me puse un límite. Primero bajé a 350 euros, después a solo 250 euros.

Al principio fue difícil, sobre todo resistir los dulces que tanto nos gustan en casa. Pero consumiendo menos dulces, al fin y al cabo, también contribuimos a nuestra salud y vitalidad. Después de tres semanas, ya podía pasar por el pasillo de los dulces con la cabeza alta, la mirada firme y sin que me temblaran las rodillas y se me hiciera la boca agua.