Cempasúchil materia prima y tradición
La producción de esta flor es muy importante a nivel económico, pero no podemos dejar de lado la historia y la tradición del Cempasúchil.
Cuenta la leyenda Azteca que Xóchitl y Huitzilin se juraron amor eterno siendo aún unos niños, pero al crecer el campo de batalla le hizo un llamado a Huitilin, separando a los enamorados y dándoles un futuro incierto.
Finalmente la peor de las noticias se hizo realidad, Xóchitl fue informada de la muerte de su amado. Desconsolada, pidió ayuda a Tonatiuh, rey del sol, a quien la pareja veneraba con fervor. Xóchitl le pidió al rey que la volviera a unir con Huitzilin, así que Tonatiuh tomó uno de sus rayos y se lo arrojó a la doncella quien tomó la forma de una hermosa flor y el intenso color del atardecer.
De inmediato la fragancia tan particular de la flor llamó la atención de un colibrí que resultó ser Huitzilin transformado. Así se le dio vida a una relación inquebrantable que trascendió en el tiempo y la muerte y cuyos elementos nos recuerdan que incluso el fin de nuestros días puede crear belleza en la eternidad.
Cuatro Estados del país destacan en cultivo
La flor de cempasúchil, junto con el pan de muerto y las calaveritas de azúcar, forma parte importante de las festividades del Día de Muertos, y se cultiva en 14 estados del país, entre los que destacan Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México.
El 1 y 2 de noviembre se celebra, cada año en el país, el Día de Muertos, y esta famosa flor llega justo a tiempo, pues florece después de la época de lluvias (julio a noviembre), lo que permite que para esta temporada esté lista y haya suficiente para cubrir la demanda de la misma.
Esta flor es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl cempohualxochitl, donde cempohuali significa veinte y xochitl flores, lo que se traduce como “veinte flores” o “varias flores”. También es conocida como flor del muerto, cempoal, flor de difunto o flor de niño.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), desde la época prehispánica la flor de cempasúchil es utilizada de diversos modos, pues los mexicas la ocupaban para decorar los altares, ofrendas y entierros en honor a sus muertos.
Materia prima para cerveza
Actualmente, esta flor se sigue utilizando para honrar a los difuntos, pero también se utiliza para obtener colorante natural y teñir objetos, prendas o alimentos, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves para que tomen un tono un poco más naranja en su piel.
Asimismo, es la materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o un buen pulque, además de que se le da un uso medicinal, principalmente en padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos.
NTX/TVA/SNPSMX/MEX