Objetos obsoletos que aún existen
Son antiguos y obsoletos pero no queremos deshacernos de ellos por costumbre o por nostalgia.
Hay objetos de uso común que pudiéramos pensar que son obsoletos y ya no funcionan, ya que la tecnología ha ido desplazando a muchos de ellos, pero hay quienes siguen siendo fieles.
Es el caso de los cheques bancarios: imagina un librillo de papeles que tu banco te da. Entonces desprendes uno de estos papeles (cheques), escribes una cantidad de dinero siempre inferior o igual a la cantidad que tienes en el banco y se lo das a alguien.
Esa persona será entonces capaz de presentarlo en su banco y obtener dinero a cambio. Tan simple como suena.
¿Por qué se siguen usando? Se usan más de lo que piensas, aunque ahora mismo sean menos populares que nunca.
En Estados Unidos, en comercios pequeños donde no se aceptan tarjetas, los dueños demandan con frecuencia que se les pague en cheque.
En Reino Unido se intentó acabar con los cheques en 2018, pero estos planes fueron cancelados porque no se encontró una alternativa con la que reemplazarlos.
Los cheques siguen usándose por un amplio número de ciudadanos de más de 65 años.
Países como Holanda, Namibia o Dinamarca ya han sacado los cheques fuera de circulación.
Casetes
Para aquellos de cierta edad, la idea de que una cinta de casete funcione puede parecer un sueño imposible. Este formato de música retro recuerda en gran medida situaciones tormentosas de cintas enredadas en la casetera.
Para los no iniciados: imagina una pequeña caja rectangular de plástico llena de un rollo de cinta magnética. En esa cinta encontrarás, como por arte de magia, el trabajo de íconos musicales como Madonna, Prince o The Beatles. ¡Incluso podrías grabar el tuyo!
Después, coloca esa caja de plástico satisfactoriamente en un reproductor de casete, tal vez un clásico Sony Walkman o el estéreo del auto de tu abuelo, presiona play y listo. Obviamente, no esperes una calidad de sonido como la de ahora.
¿Por qué se siguen usando? En algunos países se están popularizando otra vez.
En Reino Unido, las ventas están al nivel más alto de la década, con 35 mil casetes vendidos en los primeros siete meses de este año, según datos de la Industria Fonográfica Británica. Quizás no parezca mucho, pero es el séptimo año en que sus ventas se incrementan.
Algo similar ha sucedido en Estados Unidos, donde de acuerdo a la agencia de datos Nielsen, las ventas de casetes se incrementaron un 23% en 2018 con respecto al año anterior.
Tamagotchis
Son una especie de mascotas electrónicas con forma de huevo que había que mantener vivas. Presumiblemente para aprender a procesar el proceso de la muerte y la culpabilidad.
¿Por qué se siguen usando? Irónicamente, los tamagotchis, en vez de morir, han resucitado.
Fueron lanzados en Japón en 1996 y crecieron en popularidad alrededor del mundo en los años siguientes. En poco tiempo, se habían vendido más de 40 millones de unidades.
Y aunque las ventas han decrecido desde entonces, entre 2010 y 2017 aún se vendieron cerca de seis millones.
El año pasado, se puso en venta una nueva generación de tamagotchis. La pantalla pixelada gris de los 90 fue reemplazada por una a color y el nuevo tamagotchi intercambia datos, se casa y se reproduce.
También hay una nueva era de fanáticos de los tamagotchis que se reúnen en foros online y discuten temas como con quién debe casarse el tamagotchi o cómo debe homenajearse a los muertos.
Fax
Si eres lo suficientemente joven como para nunca haber usado, o incluso visto, una máquina de fax, entonces imagina una impresora voluminosa que suena como una máquina de vapor. Algunos modelos más antiguos incluso pueden tener un teléfono conectado. Están lejos de ser unos artefactos elegantes.
Trabajan escaneando un documento y transfiriéndolo a una señal que luego se envía por una línea telefónica, con el sonido de un penetrante grito infernal, a otra máquina de fax. Esta máquina reproduce el documento y lo imprime.
¿Por qué se siguen usando? Básicamente porque algunos negocios, departamentos gubernamentales y la industria sanitaria no han actualizado esta tecnología.
Los faxes siguen usándose ampliamente en un número de países que incluyen a Estados Unidos, Alemania, Israel y Japón. Millones de páginas de faxes siguen enviándose cada año.
«Para muchas personas mayores que se sienten incómodas con computadoras, los faxes son más baratos, sencillos y familiares», dice el profesor Jonathan Coopersmith, quien ha escrito una historia de este dispositivo y quien considera que «seguirán usándose aunque ocupen un espacio pequeño en las comunicaciones».
De hecho, en Japón, el fax persiste porque aún se valora mucho la escritura a mano. Y el año pasado, el ministro de ciberseguridad de ese país reconoció jamás haber usado una computadora.
FUENTE: BBC NEWS