Reinstalan puerta robada de campo de concentración en Alemania
DACHAU, Alemania (AP) — La puerta de hierro forjado que estaba en la entrada del campo de concentración nazi en Dachau, Alemania, y que fue robada hace dos años fue devuelta el miércoles al memorial.
La reja, que lleva la inscripción «Arbeit macht frei» (El trabajo libera), fue localizada en el área de Bergen, en Noruega, en el 2016, después de que las autoridades recibieron un aviso anónimo.
«Nosotros casi habíamos abandonado esperanzas y se fabricó una réplica, que fue colocada en el sitio original», dijo el miércoles Gabriele Hammermann, directora del memorial.
El robo de la puerta «fue uno de los peores ataques al memorial del campo de Dachau», dijo, y añadió que sigue siendo muy importante para los sobrevivientes que las autoridades continúen la investigación sobre quién se robó la puerta».
El hurto de noviembre del 2014 fue visto por muchos como una profanación, pues la cínica inscripción se ha vuelto un símbolo central del martirio de los prisioneros nazis que tuvieron que cruzar la puerta diariamente en camino a los trabajos forzados.
El memorial Yad Vashem de Israel dijo que el robo fue «un ataque ofensivo a la memoria del Holocausto».
El campo de concentración fue establecido por los nazis cerca de Múnich en 1933. Más de 40.000 prisioneros murieron allí.
La reja fue hallada bajo una lona en un estacionamiento en Ytre Arna, una comunidad al norte de Bergen, la segunda ciudad mayor de Noruega.
El ministro de Cultura de Bavaria, Ludwig Spaenle, dijo que la devolución de la puerta era un día importante para el memorial, reportó la agencia noticiosa alemana dpa.
La reja no será colocada en su posición original, donde ahora hay una reproducción, sino que será parte de la exhibición permanente, donde será mantenida dentro de una urna de vidrio equipada con alarma.
Fue la segunda vez en años recientes que una reja de un campo nazi es objeto de robo.
En diciembre del 2009, la inscripción «Arbeit macht frei» sobre la entrada principal de Auschwitz, construido por los nazis en Polonia, fue robada. La policía la halló tres días más tarde cortada en pedazos en un bosque al otro lado del país.
Un sueco con antecedentes neonazis fue declarado culpable de instigar el robo y sentenciado a prisión en su país. Cinco polacos fueron también sentenciados en el caso.