Central de Abasto con todo para ser un centro cultural
Sergio Palacios Trejo, administrador del sitio, habló muralismo, literatura, cine y otras manifestaciones artísticas que habitan en sus locales, pasillos y bóvedas
La Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA) reúne todos los requisitos para ser un centro cultural y un punto turístico dentro de la capital del país, tanto como el Bosque de Chapultepec, Xochimilco, o la Basílica de Guadalupe, aseguró el abogado Sergio Palacios Trejo.
El coordinador y administrador general de ese centro de acopio y distribución de víveres y artículos de uso cotidiano y de ornato, tiene como meta dar un rostro humano a ese espacio localizado en Iztapalapa.
Un mundo de 90 mil personas trabajan en la central
Ahí laboran 90 mil personas, de las cuales 13 mil 800 son carretilleros, por lo que pidió al Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, considerar a la CEDA como parte fundamental de la ciudad y en ese sentido, se le dotó de todos los servicios con que cuenta el resto de la capital del país, como estación de bomberos propia y vigilancia policiaca permanente.
También cuenta con brigadas de Protección Civil, y sobre todo, con el ánimo de llevar arte y cultura a quienes diariamente asisten a ese lugar, al tiempo que se apoya, impulsa, promueve y difunden las manifestaciones artísticas que se gestan al interior de la CEDA, donde además del comercio vibra el deseo de ejercer el derecho al goce de arte y cultura.
Muralistas de mundo
Respecto al muralismo que se desarrolla en ese ente vivo y en constante evolución que es la Central de Abasto, explicó que en su primera etapa se pintaron 32 murales de autores de México, Japón, España, Estados Unidos, Colombia y Venezuela, artistas que en este momento están pintando en grandes ciudades del mundo como Londres, París y Tokio.
Esa primera etapa ocupa los muros de la zona de frutas y legumbres, explicó Palacios, y ya se tiene contemplada una segunda fase con 16 murales más que serán realizados en la zona de abarrotes. Primero, el tema fue libre y hubo quien retrató a los carretilleros, a una coneja como símbolo de la fertilidad, a un jaguar, un árbol de la vida y otros motivos más.
16 artistas plasmarán la nueva etapa
Para la nueva etapa se lanzó la convocatoria con el tema del México del futuro. Más de 90 artistas se han inscrito para plasmar sus obras en los muros de la Central de Abasto, pero nada más 16 tendrán esa oportunidad, informó el entrevistado.
En un puesto de frutas se improvisó una biblioteca que el mismo comerciante encargado difunde y promueve, siempre con el apoyo de las autoridades de la CEDA; en la “Bodega del arte” se proyectan películas y se montan exposiciones, y en otros espacios se imparten cursos de diversas disciplinas, como música, concretamente se enseña a tocar la guitarra.
Abastecen a 22 millones de personas
En sus declaraciones, apuntó que es de la Central de Abasto de la Ciudad de México de donde todo el día y todos los días salen alimentos para dar de comer a 22 millones de personas que habitan los mil 488 kilómetros cuadrados de la capital del país, y al resto de los mexicanos en la Megalópolis, además, la CEDA “vive una intensa actividad cultural”.
La CEDA, dijo, es el resumen de lo que es México, porque ahí se concentran, además de mexicanos de diversas entidades de la República, los colores, sabores, aromas y texturas de todo el territorio nacional. Consecuentemente, desde hace 35 años que nació tiene una dimensión cultural que se manifiesta de múltiples maneras, es incluyente y transversal.
Documental “Del tianguis al abasto”
En ese marco, mencionó que también el documental “Del tianguis al abasto”, realizado hace siete lustros por el documentalista mexicano de origen español, Demetrio Bilbatúa, se ha actualizado, y se relanzó el logotipo original de la CEDA realizado por el diseñador estadunidense Lance Wyman, creador de los logotipos de los Juegos Olímpicos de 1968.
A la par, se creó un nuevo distintivo gráfico de la Central de Abasto, trabajo que llevó al entrevistado a planear y llevar a cabo la edición de un libro sobre la CEDA, profusamente ilustrado, en el que con pocos textos y muchas imágenes el lector curioso consigue clara idea de lo que es ese universo donde cada mes llegan más de 20 millones de personas, concluyó.
Por Juan Carlos Castellanos C.
NTX/JCC/LMC