La dieta de las emociones
La digestión como base de la felicidad está íntimamente relacionada con el sistema nervioso, el inmunitario o el hormonal, por lo tanto, con la belleza
Los alimentos no son el único factor que influye en la salud física y mental, y es que «todo lo que hagas, pienses y comas a lo largo del día, te aleja o te acerca a la felicidad», afirma rotunda la dietista, Neus Elcacho, formada en gestión del estrés y desajustes digestivos por la Escuela de Medicina de Harvard.
«No es algo tan estricto, porque no es una dieta, es más bien una forma de vida», asegura la autora de «La dieta de las emociones», quien, a lo largo de las páginas de su primer libro desarrolla de manera estructurada los hábitos alimenticios, los ejercicios deportivos, el «cómo gestionar las emociones y pensamientos» y hasta «trucos para dormir mejor». Todo para alcanzar el «bienestar», explica.
Alimentos, pensamientos y hábitos
Más de 200 páginas divididas en cuatro grandes bloques: alimentos, pensamientos y hábitos para la felicidad, cómo hacer una buena digestión, la relación de las emociones y el apetito y, por último, cómo incorporar los cambios a nuestra vida.
Además, se incluyen una serie de recetas, como espagueti de calabacín, hamburguesa de quinoa o galletas sin azúcar, que te permiten comer de todo y de una forma saludable.
«La digestión como base de la felicidad» desarrolla, desde un punto de vista más científico, el cómo influye una buena digestión en el sistema nervioso, el inmunitario o el hormonal. Asegura que una correcta asimilación de los alimentos hace que pensemos mejor, que cojamos menos resfriados y que tengamos las hormonas más reguladas.
La ansiedad al comer
«La ansiedad al comer» es un problema muy común en la actualidad, que se debe al estrés en el que vivimos. La autora aconseja cambiar la forma de vida y relativizar los problemas, dejar de consumir sustancias estimulantes como la cafeína y reír, abrazar y besar más, acciones que liberan hormonas que nos alteran.
Argumenta que una alimentación saludable debe ser «consciente», respetar el entorno, ser sana, limpia y digestiva; además de inteligente frente a la publicidad, flexible, y por último, integradora.
Es decir, «que tiene en cuenta cómo te mueves, piensas y sientes», expone la autora de «La dieta de las emociones» (Libros Cúpula), quien explica que fue contactada por el Grupo Planeta a través de Instagram, «a pesar de no tener muchos seguidores».
«Me pidieron que escribiera un poco, y les gustó», ha confesado. Neus Elcacho se considera muy afortunada con la experiencia: «Ha sido como un regalo, tanto personal como profesionalmente hablando». La autora se siente satisfecha con su primera obra literaria, ya que «es una forma de llegar a todo el mundo, no solo a mis pacientes, y, además, de una forma más asequible».
No solo eres lo que comes sino lo que sientes
La dietista «integrativa y coach nutricional» cuenta que se aleja del resto de profesionales centrados en la alimentación para considerar aspectos que influyen en ella directamente, como las emociones. «Es un libro diferente», asegura.
Porque «las personas no son solo seres que comen, sino que también viven», argumenta Elcacho, cuyo principal objetivo es ayudar a quien tiene desórdenes alimenticios.
Parar y escuchar
El libro termina con una serie de trucos para alcanzar la felicidad, como por ejemplo, para paliar la pereza matutina recomienda desayunar alimentos salados que nos «activan» y para dormir mejor, aconseja evitar hacer deporte antes de cenar y desactivar los aparatos electrónicos que nos mantienen «conectados» al mundo online.
La nutricionista, que también responde a consultas a través de su página web www.neuselcacho.com, concluye con un consejo: «La gente se tiene que parar a escuchar, para darse cuenta de lo que falla en su vida y apartar de ella todo lo malo» porque «la comida no es la solución, ya que satisface momentáneamente, pero distrae de los verdaderos problemas».
EFE/ REPORTAJES/BLANCA SOL