¿Sabías que las personas inteligentes hacen cosas tontas?
A menudo se confunde la inteligencia con el pensamiento crítico, pero éste último no requiere ser inteligente para ser hábil.
Todos hemos escuchado de las ventajas de ser inteligente, ya que cuando se posee esa cualidad se obtienen mejores calificaciones en los estudios, se trata de una persona exitosa en el trabajo. Incluso se ha descubierto, que es menos probable que cometan un crimen.
Sin embargo, no todo es maravilloso en sus vidas, ya que varios estudios han encontrado que su coeficiente intelectual es muy alto, pero presentan dificultades para interactuar bien con los demás e incluso en la toma de decisiones. En otras palabras no son tan eficientes con el pensamiento crítico, por ello probablemente se les olvida la ropa en la lavadora por días o no combinan adecuadamente los calcetines con los zapatos o se les olvida pagar la tarjeta de crédito en la fecha límite.
¿Qué es el pensamiento crítico? Trabaja sobre cinco habilidades que incluyen el razonamiento verbal, el análisis de argumentos, la prueba de hipótesis, la probabilidad e incertidumbre, la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Una reciente investigación reveló que las personas que eran fuertes tanto en inteligencia como en pensamiento crítico experimentaron menos eventos negativos, pero los pensadores críticos lo hicieron mejor.
La inteligencia está determinada en gran medida por la genética. El pensamiento crítico, sin embargo, puede mejorar con el entrenamiento y se ha demostrado que los beneficios persisten con el tiempo, de acuerdo con un artículo publicado en Scientific American.