Puebla: sabor a cultura, gastronomía y belleza
Si quieres vivir una experiencia total en un destino que lo conjuga todo, tienes que visitar Puebla. ¿Por qué? pues porque simplemente lo contiene todo: una historia sorprendente, de hecho en Puebla es cuna del barroco de hecho fue nombrada como el Relicario de América y es la primera ciudad con arquitectura colonial más grande del país. En 1987 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco y cuna de una de las denominaciones de origen por su cerámica de Talavera, que produce desde el siglo XVI.
Cuidada por el Popo y la Malinche
Al amparo de tres volcanes, entre la mítica Tenochtitlán -hoy Ciudad de México- y Veracruz, esta ciudad novohispana floreció durante siglos. De su riqueza hablan las hermosas fachadas recubiertas de Talavera, sus templos, sus conventos, su archivo o su magnífica Biblioteca Palafoxiana. Hoy Puebla continúa siendo un centro cultural de referencia en México.
El Zócalo, presidido por la imponente Catedral, ha sido siempre el corazón de esta tranquila ciudad. Y los cafés y restaurantes bajo los portales, el lugar de reunión. Desde aquí el visitante pasea y descubre casas con muñecos y alfeñiques, capillas barrocas cubiertas de oro, un bohemio Barrio de los Artistas, una calle llena de Dulces y las cocinas más inspiradas de México. Porque Puebla se camina, se admira y se saborea.
¿Por dónde empezar tu recorrido?
Primero que nada, camina entre las calles del centro histórico que alberga una gran cantidad de edificios coloniales; no te perderás pues la ciudad está trazada como si fuera un tablero de ajedrez, quedarás cautivado por sus artes decorativas.
Paradas estratégicas:
- Te encantará descubrir el altar mayor de la Catedral de Puebla, que fue diseñado por Manuel Tolsá.
- La Capilla del Rosario, en el Templo de Santo Domingo, muestra del arte barroco novohispano. Recubierta con estuco forrado con lámina de oro de 24 quilates y con muros que poseen grandes lienzos de pinturas creados por José Rodríguez Carnero.
- Un pintoresco paseo al Callejón de los Sapos, ideal para admirar y comprar antigüedades.
- La Biblioteca Palafoxiana, incluida por la UNESCO como parte del programa Memoria del Mundo por su acervo bibliográfico del fondo antiguo, que agrupa más de 45, 058 libros antiguos.
- Si buscas artesanías, la parada obligada es en el mercado artesanal el Parián.
- Prueba deliciosos dulces típicos en La Gran Fama, que fue el primer expendio de camotes en el siglo XIX, encontrarás Muégano poblano, Yemitas y Tortitas de Santa Clara, entre otros.
- Sólo para los que no temen a las alturas es el Teleférico que ofrece una vista espectacular de Puebla.
- Súbete a La Estrella de Puebla, mide 80 metros y forma parte de un complejo que incluye el Parque Lineal, el Parque del Arte, el Parque Metropolitano y el Paseo de Atoyac.
Parada especial
Conoce “Los Túneles Secretos” que se encuentran bajo tierra, para arribar a ellos primero hay que detenerse en el Museo del Agua, en él conocerás los rituales del vital líquido, y te deleitarás con sus exposiciones de arte, que cambian cada tres meses.
El recorrido continúa por el Puente de Bubas que dividía la población de españoles e indígenas con características arquitectónicas de los siglos XVI, XVII y XVII, direccionado hacia los lavaderos de Almoloya, para culminar a un costado de la Calzada Zaragoza.
Rodeada de magia
Por si fuera poco, en los alrededores de la angelópolis encontrarás sus nueve Pueblos Mágicos, que encierran hermosas joyas naturales y ricas tradiciones.
- Atlixco, en las faldas del volcán Popocatépetl, llamado la ciudad de las flores, el Día de Muertos cubre el Zócalo con espectaculares alfombras florales.
- Chignahuapán, es como un pueblito de cuento por sus coloridas casas y sus tiendas de esferas; famoso por su balneario de aguas sulfurosas. Del 30 de octubre al 12 de noviembre celebra la Feria del Árbol y la Esfera.
- Cholula, construida sobre una ciudad prehispánica, por ello es fácil atravesar los túneles de la Gran Pirámide para subir al Santuario de los Remedios. En él se fabrica la Talavera poblana.
- Cuetzalan del Progreso, posee selvas de helechos gigantes, pozas de agua cristalina, bajo una cascada y grutas en sus alrededores.
- Pahuatlán, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, permite cruzar el puente colgante que lo une con Xolotla a 36 m de altura. En San Pablito se produce papel amate artesanalmente.
- Tlatlauquitepec, tiene una alfombra de helechos que conducen hasta la Cascada de Puxtla. Es posible realizar ecoturismo en el Cerro Cabezón o la Cueva del Tigre.
- Xicotepec de Juárez, lo arropan montañas cubiertas de niebla, alberga la profunda quebrada conocida como la Garganta del Diablo y las aguas blancas del río San Marcos.
- Zacatlán, ubicado en la Barraca de los Jilgueros recibe con un gran reloj floral en su plaza, sus campos ofrecen en esta época ciruelas, peras y manzanas.
Elegir Puebla como un destino para pasar un fin de semana es perfecto, porque los trayectos en auto son pequeños. Conoce las rutas para llegar: desde la CDMX te tomará 2 hrs. 15 min a través de la Autopista México-Puebla 150D; de Veracruz 3 h 51 minutos vía la Autopista 140D; de Tlaxcala 56 minutos por la Autopista Puebla- Tlaxcala y de Cuautla 1 h 40 min por la Autopista PUE 438D.
Son tantos sus atractivos, que seguramente una visita no te bastará, así que da el primer paso.